Los Ataudes

Úbeda, año 2016. Javi Chotacabra (guitarra y voz) y Carlos Jimena (batería de Guadalupe Plata) deciden cruzar sus caminos a partir de algunas afinidades primarias: romanticismo, lobreguez y folclore, siempre gobernadas por un insobornable soporte rítmico hecho a base de sobriedad y ponzoña. Así nacen Los Ataúdes, con la excitaciónn añadida y urgente de quien descubre la pólvora. Lejos de renunciar a la raíz, el grupo ubetense apuesta desde un principio por la influencia que dejan la leyenda popular y el costumbrismo a pequeña escala; otras fuentes seminales como la serie B o la decadencia victoriana se ocupan del resto. El resultado no admite concesiones: un aparato narrativo con apariencia de eterna bruma descosida. El sonido de Los Ataúdes es cáustico y herrumbroso, un estertor al filo del hechizo. La proximidad con el Punk y el Blues más primitivos puede masticarse en las piezas iniciales de la banda, un par de discos de siete pulgadas con cuatro canciones cada uno: ‘Primer Clavo’, editado en febrero de 2017 por Amok Records y ‘Segundo Clavo’, coeditado esta vez por Amok Records y Second Storm Records en enero de 2018. Tres años más tarde, con la tentativa de oscurecer todavía más la causa, se suman al proyecto los teclados luctuosos de Javier Quemasangre. Desde ese momento, Los Ataúdes comienzan a grabar su ‘Tercer clavo’, ocho canciones sobre amores sesgados, venganzas y ladrones de tumbas que verán la luz en enero de 2023 de la mano de Everlasting Records.